lunes, 31 de agosto de 2009

El tiempo se desvanece en mis dedos, me ahoga y me reconforta, muere y vuelve a vivir una y otra vez....

El tiempo me pide más tiempo y me encierra en sus celdas de minutos, donde sólo los segundos me dan esperanzas, donde las horas se convierten en días y los días en años, sólo los benditos segundos son los que disfruto, porque no me hacen pensar qué será de mí en un tiempo más, no me permiten imaginar un mañana, sólo tengo tiempo para vivir el instante y los fantasmas de los segundos que ya pasaron me hacen recordar, me hacen tener una historia....

¿Cuántas veces hemos sido víctimas del tiempo?
¿ Cuántas vidas albergamos en nuestro ser? ¿Cuántas experiencias coleccionamos?

0 comentarios:

Publicar un comentario